La Intendencia de Energía, de la Aresep, implementó esta semana un control sobre los cilindros de gas para sacar del mercado los que no cumplen con las condiciones mínimas de seguridad.
Los nuevos lineamientos son para garantizar la seguridad en el suministro de gas licuado de petróleo, así como para minimizar los riesgos que ponen en peligro la salud y la vida de los usuarios.
Este proceso de fiscalización contempla la realización de inspecciones en todas las plantas envasadoras, donde se revisan los cilindros dispuestos para la venta al usuario, se inmovilizan los que tengan anomalías y se coloca el marchamo a cada uno de ellos. La empresa deberá recalificar estos envases, para una segunda revisión técnica por parte de ARESEP: si pasa regresa al mercado, y si no, debe ser destruido.
Al respecto, el Intendente de Energía, Juan Manuel Quesada, indicó: “se trata de una muestra más de las acciones decididas, promovidas por la Intendencia de Energía, para garantizar un servicio público de calidad que incorpora la seguridad como un elemento fundamental”.
El objetivo de las acciones que impulsa la Intendencia de Energía de la Aresep es reducir el mal estado del parque nacional de cilindros, que de acuerdo con el último estudio presenta las siguientes problemáticas:
· El 61,1 % no cumple con la información requerida en la normativa vigente.
· El 36,5% presentó no conformidad en el número de serie, elemento fundamental para identificar el cilindro.
· El 23,2 % registró al menos un defecto físico (golpes, corrosión, menor grosor, etc.).
· El 3,3% tiene fugas en la válvula de acoplamiento.