La Intendencia de Agua, de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos, tuvo que rechazar ad portas la petición de ajuste de tarifas para los acueductos rurales por no cumplir con los requisitos de admisibilidad establecidos.
Acueductos y Alcantarillados (AyA), rector del sistema de acueductos rurales, solicitó un ajuste en las tarifas del servicio que brindan las Asociaciones Administradoras de los Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Comunales (ASADAS), para que puedan realizar los análisis de calidad del agua exigidos por el Ministerio de Salud. Se solicitaron incrementos entre un 5% y un 80%.
Sin embargo, en resoluciones anteriores ARESEP ha emitido disposiciones para que las fijaciones tarifarias respondan en forma adecuada a las necesidades de las Asadas que el AyA no ha logrado atender oportunamente. Entre estas destaca la aplicación de un Manual de Cuentas que permitan estandarizar y unificar los registros de los acueductos rurales. En la actualidad operan unas 1500 Asadas en todo el país.
También se incumplió con el plazo establecido para presentar el plan para implementar el Reglamento de prestación de los servicios de acueducto, alcantarillado e hidrantes que empezará a regir en las Asadas en marzo de 2016.
Ante el impedimento legal para dar admisibilidad a esta solicitud y con el fin de no perjudicar a las Asadas, la Intendencia de Agua está considerando la posibilidad de hacer una fijación de oficio, con el fin de actualizar los costos de las Asadas, introducir el componente adicional requerido para hacer los análisis de calidad y corregir problemas que se han detectado en el pliego tarifario de las Asadas, originado en la falta de información adecuada suministrada en el pasado por el AyA.